Las hojas habían caído, él las sujetaba en sus manos, las miraba y la miraba a ella, bella flor marchita.
La virginal belleza que exhalaba su último suspiro dejaba su tenue rastro aromático en la nariz de su amante. La belleza sinuosa de sus curvas y bellas facciones se convirtió en belleza madura, esa que solo el tiempo y la experiencia proporcionan.
Como si fuera posible pasó de ser una bella flor con facciones de mujer a un gran y bellísimo árbol enraizado, capaz de soportar dulces y alegres primaveras, maravillosos veranos, pobres otoños y duros inviernos. Donde su única compañía era la de aquel que siempre la amó...
Look up and get lost
jueves, 30 de agosto de 2012
martes, 28 de agosto de 2012
Sin sentido...
A veces hay tantas cosas que quieres expresar a la vez que es imposible empezar por una en concreto, pues si empiezas no sabes por cual seguir, pues no tienen un orden fijo ni lógico, están sueltas por ahí...sentimientos revueltos, desbocados y contenidos, ardientes deseos, fríos tormentos, belleza sin fin, decadencia mortal, gritos al viento, represión sin contento, sonrisa ligera, lluvia eterna...
Es tan fácil de sentir y tan difícil de explicar... es algo que viene y va, felicidad infinita, dolor intenso, sentirse renacer o morir por dentro.
Ganas de probar, de permanecer, de sentir y aprender contra ganas de huir, esquivar, no dejar tocar, ni sufrir. Pero sobre todo ganas de probar, de aprender y rescatar, de revivir lo nunca muerto pero nunca sentido por miedo a vivir en dolor el preciado licor del amor.
domingo, 19 de agosto de 2012
Perdido en mí
Un día decidió partir, dejarlo todo atrás con la intención
de conocer mundo, de adquirir experiencias, aprender a valerse por sí solo, él
y su moto, la única cosa que en esta aventura podía demostrarle que era real,
no era un sueño, estaba vivo.
La despedida fue corta y dolorosa, dejaba atrás a su familia
y amigos, a todos aquellos que realmente le querían. Por eso marchó lo antes
posible, sin pensarlo demasiado.
No se permitió mirar atrás en ningún momento porque sabía
que aunque se mostraba fuerte y decidido, si en algún momento se decidía a
girarse y mirar las caras de ojos
tristes de los que dejaba atrás, se quedaría y no partiría jamás, pero no lo
hizo.
Tomó un rumbo desconocido, siguiendo la melodía inaudible de
la vida, sintiéndose cada vez más vivo y despejado olvidándose de todo excepto
de quién era y de donde venía, pero este era un viaje más que para conocer lo
exterior conocerse a sí mismo, hasta donde podía llegar, cuanto podía resistir,
buscaba la paz interior, vaciarse de todos los tormentos.
Y allí iba él, con lo necesario para sobrevivir un día, solo
uno.
Cuanto más aceleraba más se olvidaba de todo excepto de su
objetivo, su pelo ondeaba por el viento y la velocidad, su corazón latía
desbocado, libre, y se sentía morir renaciendo una y otra vez, cada una de
estas veces más vital que la anterior.
Con los años aprendió a sonreírle a la vida como no supo
hacerlo antes, aprendió también a valerse con poco, muy poco, prácticamente no
necesitaba nada, todo lo que necesitaba estaba en él.
Un día partió huyendo de su pasado, esto es por lo menos lo
que él pensaba, porque realmente huía de sí mismo, los años le demostraron que
esto era así.
Toda la gente que conoció en su viaje le enseñó una cosita
más que le vendría bien en la vida, es entonces cuando aprendió a escuchar, y
no solo a escuchar, a sentir las palabras, interpretarlas sin dejarlas escapar,
crear su propia opinión a partir de experiencias, pues ya no le valía solo lo
que dijeran los demás, no, ahora y como
todos, necesitaba aprender de lo vivido, pues no hay mejor manera para aprender
que cayendo una y las veces que haga falta hasta darnos cuenta de que algo es
así.
Las cosas que se aprenden mediante la experiencia no se
olvidan y eso es una de las cosas que aprendió en su viaje.
No lo hizo todo rápido y corriendo pues todo tiene y lleva
su tiempo, se lo tomó con calma, los años que le hicieran falta, el tiempo
necesario, pues aunque corría sin detenerse, tenía tiempo, y no es que tratara
de convencerse a sí mismo, pues sabía que era así realmente.
Cuando se creyó preparado para enfrentar la realidad de sus
días pasados, capaz de querer con todo el corazón, de dar sin necesidad de
recibir tomó la decisión de volver.
Cogió su vieja moto y emprendió el regreso por caminos
terrosos llenos de grava que se levantaba a su paso. De vez en cuando una
piedrecilla chocaba contra las ruedas de su moto, pero hoy como el día en que
partió no se dejó distraer de su objetivo, que esta vez era llegar a casa con
los suyos, mostrarles el agradecimiento que nunca supo como mostrar, ahora
tenía tanto para dar, y todavía mucho tiempo por delante, pero las cosas habían
cambiado para todos, pues después de tanto tiempo, todos serían un poquito más ''viejos''.
En todos estos años nunca dejó de soñar con volver a casa,
todos los días pensaba en los suyos, en como estarían, en si lo echarían de
menos, y en si la vida quería que se volvieran a encontrar tarde o temprano…
Y hoy era ese día, más temprano que tarde pues ya no había
tiempo perdido, sino ganado y encontrado.
Y allí estaba él con su vieja Harley Davidson con la
carrocería negra desconchada por los años, había sufrido lo mismo que su dueño,
tempestades diversas pero días hermosos también, donde el sol lo bañaba todo de
felicidad y un encanto especial. Pues como bien dicen ''después de la tempestad
viene la calma'' y así era.
Los años no habían pasado en vano, pues donde siempre hubo
una bonita y lisa melena negra como el azabache ahora no había más que pelo
corto alborotado y gris. Le había crecido la barba que le daba un aspecto más
masculino, sus rasgos habían cambiado, habían endurecido, pero esto no dejaba
de hacerle más sexy, los años le sentaban bien, ahora era ''realmente'' un
hombre .
Volvía por el mismo camino por el que había partido, una
vieja vía del tren abandonada.
Ya casi estaba en casa, en su dulce hogar, y no podía evitar
sonreír, lo que al principio solo era una leve sonrisa no pudo dejar de
ampliarse a cada metro que se iba acercando.
Y allí a lo lejos estaba, la casa de su infancia, de su juventud,
de sus sueños y ahora de su madurez.
El corazón le latía desbocado como cuando partió, pero esta
vez era diferente, era por amor, amor a todo lo que había dejado atrás, a todo
lo que realmente significaba para él.
Y ya a tan solo 2 metros vio salir a todos ellos, figuras
conocidas y desconocidas a la vez, estaban todos tan cambiados, mostrando en
sus rostros la manera en la que la vida les había tratado, pero sus ojos y sus
sonrisas seguían teniendo la juventud y vitalidad de siempre, reflejando el amor
que le tenían y recibiéndole con los brazos abiertos, pues le entendían y no le
guardaban ningún rencor, que si alguna vez hubo ya había desaparecido por
completo.
Ahora solo se oían gritos de felicidad, palabras bonitas,
llantos felices acompañados de enormes sonrisas de dientes perfectos.
Abrazos, besos, mimos y caricias…
Noches enteras sin dormir por querer recuperar el tiempo ''perdido'' en las que se contaban fascinantes historias tan reales pero
fantasiosas que parecían surrealistas, historias inventadas, pero no, la
realidad podía superar con creces el sueño.
Nunca se arrepintió de haber partido, pero menos se
arrepentía de volver.
viernes, 17 de agosto de 2012
Dulce adicción la mía...
Es tan fácil ''hablar'' a veces, entre comillas porque
es más bien escribir, sin pararte a pensar lo
que dices, o mejor, escribes realmente, dejando fluir tus pensamientos a través de tus manos, algo así como acción -
reacción, pero luego viene la
repercusión, que en principio, si te has permitido hacer esto, dejar a tus manos libres no te importa, aunque a
veces puede escapársete alguna cosilla
que pensabas, que dices no querer decir, pero en el fondo lo estabas deseando, es algo así como un capricho
personal.
Sinceramente, escribir me pone, me pone mucho, no sé cómo explicarlo me excita, me eleva hasta lo más alto, cada palabra me acaricia, resbala por mi piel, poniéndome la piel de gallina, la energía fluye por mis manos, y entonces sale, queda reflejado en cualquier sitio y sea lo que sea es fantástico, me libera y mi corazón corre velozmente, desbocado, oigo cada latido ensordecedor que me introduce en un mundo donde lo único que se oye es aquello que fluye, sin ningún tipo de interrupción exterior; me aparta de la realidad, es más que un sueño, es completa y absolutamente real.
Es algo así como un mordisco mortal, veneno en
pequeñas dosis, esencia que me embriaga es…MI droga.
Dulce adicción la mía…
sábado, 4 de agosto de 2012
Sonrisas desconocidas
Me encantan esos momentos en los que no se es esclavo del
tiempo, en el que caminas sin destino, sin rumbo alguno, hasta donde los pies
te lleven…
Esa sensación de libertad tan inmensa que llena tu ser de
euforia, en el que dejas volar tu imaginación por todos los rincones
imaginables e incluso más, caminas con la cabeza distraída.
En dos segundos has repasado una y otra vez todos tus pensamientos
más profundos y les has dado libertad al igual que a tus sentimientos, los
dejas volar libremente sin que te influya ninguno de ellos.
Y miras como un extraño todo lo que te rodea, como si no lo
hubieses visto nunca, como si fuera la primera vez. Es entonces cuando te das cuenta de cuanta belleza te
rodea y no puedes evitar sonreír levemente.
La gente se gira al verte pasar, te mira a los ojos y te
sonríe, como si hubieses desvelado la clave de todo lo que te rodea, pero están
tan perdidos como tú y sin embargo son sonrisas tan sinceras y alegres las que
te proporcionan que se te contagian, empezando la cadena de la felicidad que
nunca fue más simple.
Y entonces eres tú el portador de la llave, la llevas en los
labios y reflejada en los ojos, y así es como empiezas a contagiar a todo el
que se te cruza con la enfermedad de la sonrisa, que contamina tu ser de una
nueva y grata felicidad; una felicidad que te eleva al cielo, que te llena, la
felicidad de compartir tu alegría igual que otros la compartieron contigo, la
sensación de deber libre.
Simplemente es: maravilloso.
jueves, 2 de agosto de 2012
Extraño dolor ajeno
Me duele que te duela, que te hagan daño y no poder evitarlo, no poder protegerte ni darte una solución inmediata.
Lo único que te puedo ofrecer es mi hombro, mis abrazos reconfortantes de oso, las largas charlas en las que tú te desahogas y yo soy todo oídos, mis palabras de ánimo, mi amor y cariño, y aún con todo es poco...
Y no, no es fácil sobreponerse de las patadas que te da la vida a veces, pero no estás sola, sabes? estoy a tu lado, sé que no lo dudas, pero necesito recordartelo para que no se te olvide nunca.
Después de tanto tiempo, de haber vivido experiencias de todo tipo junto a ti, tú misma te has convertido en parte de mí, esto es algo más que un vínculo de sangre, más fuerte e incluso más sentido...
Se me desgarra el corazón al verte así, cada palabra me va resquebrajando más y más, no quisiera imaginar tu dolor, pues es posible que muera en el intento, pero aun así, cariño, sé que te sobrepondrás a todo esto, y seguirás adelante más fuerte, con más seguridad y a prueba de bombas.
La gente se equivoca, somos humanos, recuerdas? Taan tontos que podemos caer una y otra vez en la misma piedra, da que pensar, no crees?
El tiempo todo lo cura, o eso dicen... pero igual solo ayuda a esconder lo inolvidable...
Lo único que te puedo ofrecer es mi hombro, mis abrazos reconfortantes de oso, las largas charlas en las que tú te desahogas y yo soy todo oídos, mis palabras de ánimo, mi amor y cariño, y aún con todo es poco...
Y no, no es fácil sobreponerse de las patadas que te da la vida a veces, pero no estás sola, sabes? estoy a tu lado, sé que no lo dudas, pero necesito recordartelo para que no se te olvide nunca.
Después de tanto tiempo, de haber vivido experiencias de todo tipo junto a ti, tú misma te has convertido en parte de mí, esto es algo más que un vínculo de sangre, más fuerte e incluso más sentido...
Se me desgarra el corazón al verte así, cada palabra me va resquebrajando más y más, no quisiera imaginar tu dolor, pues es posible que muera en el intento, pero aun así, cariño, sé que te sobrepondrás a todo esto, y seguirás adelante más fuerte, con más seguridad y a prueba de bombas.
La gente se equivoca, somos humanos, recuerdas? Taan tontos que podemos caer una y otra vez en la misma piedra, da que pensar, no crees?
El tiempo todo lo cura, o eso dicen... pero igual solo ayuda a esconder lo inolvidable...
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