Es tan fácil ''hablar'' a veces, entre comillas porque
es más bien escribir, sin pararte a pensar lo
que dices, o mejor, escribes realmente, dejando fluir tus pensamientos a través de tus manos, algo así como acción -
reacción, pero luego viene la
repercusión, que en principio, si te has permitido hacer esto, dejar a tus manos libres no te importa, aunque a
veces puede escapársete alguna cosilla
que pensabas, que dices no querer decir, pero en el fondo lo estabas deseando, es algo así como un capricho
personal.
Sinceramente, escribir me pone, me pone mucho, no sé cómo explicarlo me excita, me eleva hasta lo más alto, cada palabra me acaricia, resbala por mi piel, poniéndome la piel de gallina, la energía fluye por mis manos, y entonces sale, queda reflejado en cualquier sitio y sea lo que sea es fantástico, me libera y mi corazón corre velozmente, desbocado, oigo cada latido ensordecedor que me introduce en un mundo donde lo único que se oye es aquello que fluye, sin ningún tipo de interrupción exterior; me aparta de la realidad, es más que un sueño, es completa y absolutamente real.
Es algo así como un mordisco mortal, veneno en
pequeñas dosis, esencia que me embriaga es…MI droga.
Dulce adicción la mía…
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